
Un lenguaje no sexista es aquel que no oculta, no subordina, no infravalora, no excluye. Lo que no se nombra no existe. Esto, trasladado al género, implica que el hecho de que las mujeres no tengan una representación simbólica en la lengua contribuye a su invisibilización. De ahí la necesidad, a fin de lograr el objetivo de la igualdad entre sexos, de hacer un uso del lenguaje que represente a las mujeres y a los hombres y que nombre sus experiencias de forma equilibrada.
Esta formación en Lenguaje No Sexista impartida por Samara Velte de Emagin el pasado 16 de abril del 2019 nos ha servido para:
- Reflexionar sobre la relación entre el lenguaje y las relaciones de poder existentes en la sociedad
- Analizar cómo estas relaciones de poder se expresan en situaciones comunicativas
- Identificar prácticas positivas, observando ejemplos prácticos